¿Estás preparado para apoyar a tus seres queridos en un momento difícil?
La resiliencia familiar es, sin lugar a duda, el pilar de la propia resiliencia, ya que es precisamente allí en donde activamos todos nuestros potenciales de empoderamiento y seguridad personal y social. Dentro del núcleo primario, desarrollamos las destrezas de superación, perdón, aceptación y análisis.
El entorno filial es el que nos hace fuertes o débiles ante las dificultades, con el apoyo adecuado de nuestros seres queridos nos volvemos generosos para dar y humildes para recibir. Es decir: encontramos el equilibrio perfecto para interactuar con el universo.
La resiliencia familiar destaca la importancia de una buena compañía, ya que de las relaciones que tengamos con los demás dependerá en gran parte el logro de nuestros objetivos. Es por esta razón, que la cercanía con los seres queridos aumenta nuestra autoestima; su apoyo se convierte en un peldaño de estabilidad emocional
Es muy importante que dentro de nuestro núcleo exista al menos un miembro que tenga la capacidad de adaptarse a los cambios de manera rápida y positiva. Esto será determinante para que los otros puedan apoyarse en él, mientras desarrollan su propia resiliencia.
No podemos desconocer que en toda familia existen factores de riesgo que impactan directamente en grados de desprotección: la situación económica, las enfermedades, los maltratos, los abusos… Esto claramente incrementa el nivel de vulnerabilidad.
Por medio de la resiliencia familiar se facilitará la creación de un grupo sólido de recursos que permitirá hacer frente a cualquier tipo de situación adversa e inesperada y que convertirá a la familia en una estructura fuerte, dinámica y adaptable.
¿Eres lo suficientemente humilde para aceptar que a veces necesitas ayuda?Cree que eres digno de dar y recibir con amor y humildad,
que puedes perdonar, aceptar y avanzar.
Apóyate en los que más quieres y junto a ellos
crea nuevas posibilidades de armonía y bienestar.
Creer para crear