Bienvenidos soy Adriana Rubio Llano

Algún día leí que las personas no nacen resilientes, estas se hacen y es una forma para lograr ser más felices en la vida. Este texto es justamente eso: una invitación a que te hagas resiliente.

Si estás en este camino serás más consciente de tus limitaciones y potencialidades. Con tu autoconocimiento podrás manejar los retos, las adversidades y sacar de cada una de estas experiencias poderosas enseñanzas. A continuación, te comparto algunos parámetros del del resiliente que he convertido en frases que podrás usar como mantras.

Si quieres iniciar una autoexploración, te invito a que tomes alguna de ellas —de las frases¬—, la modifiques a tu antojo y la repitas todos los días, ya sea al despertar o al momento de ir a la cama.

  • Lograré redefinir mis habilidades y fortalezas, al igual que mis limitaciones y defectos. Transformaré aquello que pueda mejorarse: mi creatividad jugará un papel importante en este aspecto, ya que seré capaz de cambiar todo aquello que en algún momento detuvo mis pasos.
  • Nunca más volveré a perder mis objetivos, porque al conocer mis debilidades sabré hasta dónde soy capaz de llegar. Comprobaré cómo esas aparentes falencias serán mis mejores aliadas, porque me darán la oportunidad de encontrar en otros lo que no está presente (en mi trabajo, en mi equipo).
  • Asumiré con criterio y madurez las dificultades y podré verlas como oportunidades de crecimiento sin desfallecer, así generaré un cambio significativo y generoso. Solo dependerá de mí este nuevo enfoque.
  • El vivir, el aquí y el ahora me permitirá encontrar la plenitud. Recordaré que todo es perfecto y completo. Aunque los días cambien no hay comienzo ni final, solo un reciclar permanente de situaciones y experiencias.
  • Recordaré que la vida no se detiene, cada momento es un nuevo comienzo y este instante es único y perfecto.
  • El pasado no se puede cambiar, el presente está aquí y ahora y el futuro puedo configurarlo con lo que pienso hoy.
  • Entenderé que nada es totalmente positivo o negativo, simplemente es. Por tanto, nuestra labor es realizar lo bueno y sacar el mayor aprendizaje de lo que no lo es.
  • Si quiero mantenerme en el sendero resiliente, solo aceptaré, en lo posible, ¬que mi círculo social, personal y familiar tenga una mente abierta hacia estos temas. De tal manera, que nos retroalimentemos permanentemente, para que el crecimiento sea constante.
  • Recordaré que no es posible tener siempre el control, solo seré amable conmigo mismo y aceptaré objetivamente lo que no esté bajo mi tutoría.
  • Mis objetivos siempre serán claros, no renunciaré a ellos, aunque las circunstancias no sean favorables, me aferraré a estos con empoderamiento y tenacidad. El universo siempre me mostrará el camino para llegar al propósito.

Cree que eres capaz de crear tu propio camino de resiliencia.
Cree para crear.