¿Sabías que la persona con quien más hablas es contigo misma?
¿De qué manera lo estás haciendo?
Regularmente la manera como nos relacionamos con nosotros, incide positiva o negativamente en nuestra autoestima; es por esto, muy importante, tratarnos con la misma deferencia y empatía con la que nos gustaría que nos tratarán los demás.
Dejar la autocrítica es imprescindible para evitar juzgarnos, reprocharnos y finalmente invalidarnos ya que el dialogo interno negativo genera malestar físico y emocional.
Es así como, hoy les invito, a tener un dialogo interno asertivo y constructivo, que les permita escuchar esa voz interior que siempre nos muestra el camino a seguir, y que se den la posibilidad de ser sus propios guías, para fortalecer su fuero interno y así lograr ser el sostén, que a veces buscan en los otros.
Un conversación permanente y adecuada con nosotros, fortalece algunas áreas del cerebro lo cual facilita la gestión apropiada de las emociones ya que encaminar nuestras conversaciones internas hacia aspectos positivos, nos llevará a ser menos vulnerables cuando tengamos que afrontar situaciones de alta presión.
Evitar actitudes y pensamientos negativos, nos facilitará centrarnos en la solución de los conflictos, quitándole peso a la adversidad que estemos viviendo, dejar a un lado el pesimismo nos permitirá cambiar automáticamente el debería por puedo, lo que claramente nos conducirá a explorar nuevas opciones y alternativas que nos impulsarán a descubrir que nuestra única fuente de poder reside en nuestra mente.
Cree en el poder transformador de tus pensamientos
Crea diálogos internos que potencien tu fuente de poder.
Cree para crear.
Adriana Rubio Llano.