comunicacion asertiva

Los orígenes de la palabra asertividad se encuentran en el latín asserere o assertum, que significa afirmar o defender. Es con base en esta concepción que el término adquiere un significado de afirmación de la propia personalidad, confianza en sí mismo, autoestima, aplomo y comunicación segura y eficiente. Rodríguez y Serralde 1.991.

La asertividad es una característica de nuestra forma de ser que nos da la posibilidad de manifestar nuestras emociones voluntariamente y sin perturbaciones, defendiendo nuestros derechos, gustos e intereses de manera óptima, sin agredir a otros y sin permitir que otros lo hagan con nosotros.

Ser asertivo parte de tener una sana relación con nosotros mismos y con las personas que están a nuestro lado, es decir tener el equilibrio necesario para socializar de forma fluida, sin propender ni a la pasividad ni a la agresividad; es así como las personas asertivas se sienten seguras de si mismas, por eso su autoestima juega un papel muy relevante, que les permite tener conductas adecuadas en la comunicación interpersonal, sin emitir juicios de valor.

En ese orden de ideas, podemos argumentar que el asertividad se expresa, especialmente, a través de la comunicación; diciendo las cosas de manera adecuada y en el momento oportuno, lo que tiene que ver con el grado de madurez de los individuos, así como con los factores emocionales puesto que las personas con una alta motivación despliegan un mayor grado de asertividad y por ende su relación con los demás tiende a ser más productiva.

Las respuestas asertivas favorecen las conversaciones inteligentes, sin ofender ni humillar a nadie, creando empatía con el interlocutor.

Cuando tenemos diferencias de criterios con los demás podemos sentirnos intimidados. Al ser hábiles en el uso de respuestas asertivas, somos también diligentes para manifestar nuestros pensamientos, deseos y sentimientos.

¿Cómo podemos desarrollar el asertividad?
En primer lugar, haciéndonos conscientes, de nuestro estilo de comunicación, ¿estamos diciendo lo que pensamos y sentimos de manera respetuosa, coherente y productiva? O, por el contrario, no nos atrevemos a expresarnos por temor a herir al otro o a las consecuencias que pueda generar decir las cosas, o incluso, ¿estamos siendo agresivos e imponentes? En segundo lugar, entrenando nuestra mente a través de técnicas de respiración y meditación que nos permitan fomentar la atención plena que a la vez nos ayudan a darnos cuenta de cómo nos estamos comunicando y de qué estamos sintiendo alrededor de cada diálogo que tenemos.

Adicionalmente, podemos observar en algunos allegados su forma de comunicarse y si es o no asertiva la forma en que lo hacen y finalmente, podríamos pedirle a nuestros amigos o familiares que nos retroalimenten sobre la forma en la cual estamos expresándonos y si estamos siendo o no asertivos.

Podemos concluir, entonces que ser asertivo es primordial para nuestra calidad de vida, mediante la habilidad de la comunicación asertiva podemos tener relaciones interpersonales más sanas que nos ayuden a alcanzar la tranquilidad y la satisfacción personal.

Cree en la asertividad auténtica que habita en ti
Crea conversaciones asertivas que eleven tu autoestima y te generen bienestar.

Adriana Rubio Llano.
Cree para crear.