¿Cómo desarrollar la resiliencia infantil?

¿Consideras importante fomentar en los niños conductas resilientes?
¿Te gustaría conocer algunas pautas para llevar a tus hijos hacia la resiliencia?

Después de mi publicación de Niños resilientes requieren padres resilientes, me ha quedado en la cabeza la idea de cómo desarrollar la resiliencia en los niños. Por eso me he dedicado a investigar al respecto y esta vez te traigo una publicación más extensa, que espero te sirva como una guía, para acompañar a tus hijos por caminos resilientes.

Lo primero a tener en cuenta es que un niño (entendido niño como el genérico para niño y niña) logrará ser resilente siempre y cuando sus padres o cuiadores lo sean y su hogar reúna las características que le permitan desarrollar estas habilidades libremente. Es indispensable que su situación familiar sea tan sólida como una roca, de tal manera que ninguna fuerza externa pueda sacarlo del contexto resiliente que habita en él.

Veamos algunos pasos importantes para desarrollar la resiliencia en niños.

  1. Los amigos:
    El contacto con otros pequeños tanto en la escuela como en el hogar, les facilitará una interacción sana y una comunicación óptima con los otros, esto garantizará que no se sientan aislados y así desarrollarán vínculos que les permitirán expresar cualquier tipo de emociones.

  2. Día a día:
    Es necesario que los niños hagan un plan de trabajo diario de actividades y se acostumbren a cumplir con una rutina determinada con anterioridad y concertada con ellos, en la cual cumplan con sus tareas y disfruten de tiempos lúdicos.

  3. Manejo de las preocupaciones:
    Es importantísimo tener canales abiertos de comunicación permanente con los niños, escucharlos asertivamente, generarles confianza e inculcarles que la tolerancia hacia ellos mismos y hacia los demás les generará paz.

    Avivar en ellos la consciencia de que a lo largo de la vida experimentarán situaciones adversas e inesperadas, es fundamental, y que no por eso deben perder la fe en si mismos ni en los otros, que todo lo que llegue les dejará un apendizaje y que siempre podrán buscar la parte positiva de lo vivido.

  4. El altruismo:
    Los niños logran sentirse muy estimados cuando acompañan a otros en la realización de sus propósitos, esto les da una gran satisfacción y seguridad; tal vez sea oportuno invitarlos a participar en actividades no solamente lúdicas en fundaciones que lo requieran. Cuando los pequeños ven reflejado en otros lo que a ellos les sobra a todo nivel, valoran mucho más lo que ya tienen, y así también pueden crear vínculos para toda la vida, con personas que más adelante posiblemente serán sus grandes amigos y convertirse juntos en gestores de resiliencia para muchos.

  5. Metas alcanzables:
    En este punto lo más relevante es que ellos descubran lo interesante que es para cada persona el alcanzar los logros fjados. Se puede hacer una lista de propósitos accesibles para ellos y motivarlos en la realización de los mismos. Con un acompañamiento sano y prudente llevarlos por el sendero del éxito, una vez alcanzada la meta, la retroalimentación y el reconocimiento los harán personas capaces de enfrentar los retos de la vida con gran seguridad y empoderamiento.

    En caso de no llegar al objetivo, hemos de enfatizar en el disfrute del camino recorrido bajo una visión positiva por el conocimiento adquirido a través de la experiencia.

  6. Autoestima:
    Es fundamental enseñarles a quererse, a considerarse, a aceptarse y a aprobarse a sí mismos. Resaltarles que ellos son únicos en el mundo y las capacidades que tienen no las tiene nadie mas. Aquí cabe resaltar que todos somos dueños de un talento innato, que es solo nuestro y que nadie mas podrá hacerlo mejor que nosotros. Inculcarles a pensar amorosamente de ellos mismos, a evaluar sus sentimientos desde la humildad y a sentir que pueden equivocarse siempre y cuando tengan claro que se es posible rectificar.
  7. Autocuidado:
    Un niño que tiene claros los conceptos del cuidado personal, físico, mental y espiritual, desarrollará la resiliencia desde sus primeros años de vida porque se hará responsable del manejo de sí mismo.

  8. Óptica positiva:
    Es indispensable fomentar en los pequeños una actitud positiva frente a todo tipo de adversidades, explicándoles que las circunstancias de la vida son normales, nunca tragedias, que de ellas siempre aprenderán y una vez superadas los harán más fuertes.

  9. Aceptar los cambios:
    Recalcarles que la vida es una constante transformación es muy valioso para ellos, sin embargo, lo más importante es despertarles el sentido de aceptación hacia el cambio, con una mente positiva y siempre optimista, mostrándoles con el ejemplo que todo lo que les llega hace parte de su evolución.

Cree que puedes ser el pilar resiliente para tus hijos

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