En mi exploración incansable sobre la resiliencia, me he topado con esta reflexión de Suárez Ojeda: no debemos considerarla como una capacidad fija, sino como una que puede variar a través del tiempo. Esto me hizo pensar que la resiliencia es dinámica, pues adaptarnos a nuevas situaciones adversas, requiere de habilidades frescas, para entenderlas y encontrar soluciones. Suárez Ojeda me llevó a razonar sobre algo más profundo: los fundamentos de la resiliencia. A mí me han servido muchísimo y, por eso, quiero compartírselos, porque sé que ustedes— al igual que yo— están buscando mejorar como seres humanos. Veamos los principales factores que destacan a un resiliente, según la Universidad de Salamanca:
1. Instrospección
A través de preguntas difíciles y respuestas claras, los resilientes llegan a la causa de la situación y la afrontan con serenidad. Utilizan esta herramienta de desarrollo como un despertar permanente, que los lleva a un cambio interno que perdura en el tiempo. Se preparan y se entrenan para encontrar soluciones asertivas en hechos difíciles y se aseguran de que el resultado les deje un aprendizaje.
2. Independencia
Mantienen el equilibrio perfecto para manejar cualquier tema, sin permitirse que posiciones o personas externas invadan su espacio emocional. Por su estilo de ver la vida, suelen resistirse a los consejos, rara vez los toman en consideración y se abstiene de darlos a los demás. Solamente emite opiniones cuando se les consulta algo puntual y concreto. Además, buscan siempre que su interlocutor crezca y analice el hecho desde su propio interrogatorio personal.
3. Interacción
Se rodean de personas poseedoras de sus mismas aptitudes y actúan en grupo para encontrar salidas colectivas y adecuadas. En esta interacción de experiencias determinan objetivos claros, en los tiempos adecuados. Los resilientes van más allá de las causas y buscan alternativas diferentes e innovadoras. No necesariamente se correlacionan de manera planificada o programada con anterioridad, ya que son espontáneos y están prestos para los demás.
4. Creatividad
Desarrollan aptitudes creativas que les permiten encontrar rumbos más favorables y contundentes. Crean espacios propios tanto para ellos como para quienes los rodean, en ese entorno pueden descubrir cuáles son sus mejores y más favorables campos de acción y se dejan sorprender por los resultados inesperados.
5. Sentido del humor
Los resilientes presentan, evalúan, analizan y hasta enjuician la realidad resaltando en ella el modo cómico de las cosas que les suceden. Tienen una actitud que les permite enfrentar diversas situaciones de la existencia, sin pasar por la derrota y, por tanto, conquistar la felicidad es uno de sus pilares más importantes. Son simpáticos por naturaleza, arrancan fácilmente una sonrisa a los demás en momentos de alta tensión. Esta habilidad les ayuda a tener una herramienta poderosa contra el sufrimiento y las dificultades, para interactuar fácilmente con los otros, bajo situaciones de presión.
¿Con cuántos de estos pilares te identificas?
Crees que puedes desarrollar nuevas habilidades, crea el entorno para que suceda.
Creer para crear